La mercadotecnia desde un punto de vista estricto es un intercambio de bienes y servicios en el cual los individuos se benefician porque se satisfacen las necesidades de ambos, por una parte el cliente que obtiene un producto que le ayuda en su vida cotidiana y por otra parte una empresa que recibe una cantidad de dinero que costea la producción del producto más una ganancia que haga rentable el negocio. La parte que dice "satisfacen necesidades" es clave para que el marketing pueda existir, es el alma de la mercadotecnia y es el proceso por el cual se consigue el intercambio exitoso. Esto no solo se limita a productos y servicios, el marketing de ideas, actitudes y valores abre un panorama inmenso para el mercadologo y el desarrollo de nuevos conceptos de comercialización.
La escuela mercadológica instruye a detectar en el mercado las necesidades de los consumidores y desarrollar productos que la satisfagan, explotando o creando un "nuevo mercado" (ésta es solo una de las tantas funciones del marketing, también es útil para reajustar estrategias, detectar problemas, vender ideas, promover personas, instituciones, entre otros usos). Pero ésto esta cambiando. Conforme se ha desarrollado la tecnología, nuevas formas de hacer mercadotecnia se han implementado. Los medios de comunicación juegan como siempre un papel importante pero con el nacimiento del internet, la web 2.0 y las redes sociales, otro tipo de estrategias se están utilizando y en los últimos años han tomado bastante fuerza, pareciera que en el futuro podrían imponerse a los medios de comunicación masivos.
Es relativamente sencillo, si ya tienes tu empresa solamente tienes que hacer uso de los nuevos recursos, no hay gran ciencia en mandar a hacer una página de internet, poner tu empresa en Facebook o crear un blog, sin embargo, no hay que tomarlo a la ligera pues es sumamente importante que estos espacios estén diseñados acorde a tus estrategias de mercadotecnia pues es la imagen de la empresa, todo esto es necesario realizarlo independientemente si cuentas con dinero o no para hacer las típicas campañas publicitarias en medios de comunicación masivos, anuncios en revistas u otros medios de menor impacto que generalmente utilizan las grandes corporaciones. Todo esto es parte de una tendencia pero no es la realidad completa.
La realidad es que la nueva tendencia de hacer mercadotecnia a veces da escalofríos, porque ahora no es simplemente detectar las necesidades de los consumidores. Se supone que se deben desarrollar o innovar productos y servicios, implementar ideas o actitudes basados en valores universales pero actualmente lo que se aprecia en las empresas es la constante búsqueda de los miedos, inseguridades e insatisfacciones en la vida de las personas para desarrollar toda una "estrategia de mercadotecnia", cimentado en un sistema de valores basados en el capitalismo y consumismo.
Si la mercadotecnia es una herramienta para satisfacer necesidades entonces ¿será tan necesario vender por televisión a altas horas de la noche productos como un "alargador de pene", activadores de crecimiento capilar, una crema para quitar las cicatrices de la piel o los tan famosos tenis, aparatos y ungüentos para tener una mejor figura? La respuesta es sí. Estos productos (entre muchos otros) son necesarios porque cumplen con la enmienda clave, satisfacer una necesidad, aunque esto solo sea necesario para cierto grupo de consumidores pero,
¿acaso es tan inevitable para los mercadologos y publicistas promover este tipo de productos maximizando el problema y avergonzando a las personas de sus propios defectos, dirigiéndose a una zona más que vulnerable que es la autoestima?
¿Es acaso motivo de vergüenza el tener kilos de más, estar calvo o no tener la piel perfecta como las y los personajes populares de la televisión?.
Es en el actual sistema de valores sociales promovido y reforzado por los medios de comunicación donde se originan estas actitudes superficiales. Esta corriente de mercadotecnia que inició desde hace ya bastante tiempo creó un sistema que abre las puertas a la más inusual campaña de mercadotecnia basados en comportamientos sociales asentados en los miedos e inseguridades de la gente, creando un comportamiento de constante búsqueda de la aceptación social más que la aceptación personal, aceptación que solo se logra consumiendo, lo que crea otro círculo muy común en la actualidad:
trabajar – consumir – trabajar – consumir,
sin descanso, para conseguir las metas (artículos) tan anheladas olvidando lo que realmente significa disfrutar de la vida.
La búsqueda y encuentro con la felicidad esta dirigida por las grandes empresas que ofrecen lo que tu no tienes (autoestima, confort, éxito, etc.) porque solo ellos son los proporcionadores de la felicidad basado en sus productos: nuevo coche, casa, celular, ropa de marca, viajes, títulos académicos, lociones y cualquier otro producto que te haga sentir diferente, especial e importante y porque en primer lugar se tiene la creencia de que ese es el mejor escenario que se podría obtener en la efímera duración de la existencia.
La tendencia de la mercadotecnia debe dar un giro importante para mejorar la sociedad en general, un esfuerzo desde las instituciones gubernamentales y no gubernamentales interesadas en promover otro tipo de valores que quiten a la sociedad la venda de los ojos, ésta sociedad que busca la felicidad en éxitos sociales y no en los éxitos personales, que juzga por las posesiones materiales y no por las posesiones sentimentales y que ha generado la rapacidad y egoísmo de las personas.
Es un reto que la mercadotecnia tarde o temprano tendrá que enfrentar si es que realmente busca la satisfacción de las necesidades de sus consumidores, que en este caso, es la población del mundo entero.
Nota: Los "famosos tenis" antes mencionados es un ejemplo de como la publicidad intenta vender productos. Esos tenis fueron creados en los 90's por el ingeniero suizo Karl Müller y el posicionamiento que tienen en el mercado europeo es el de corregir la postura fortaleciendo espalda y articulaciones así como ayudar en problemas de ligamentos y lesiones entre otras funciones terapéuticas y efectivamente también mencionan que su uso puede ayudar a bajar de peso, pero en México los venden posicionándolos principalmente como un producto que ayuda a disminuir la grasa prácticamente como si al usarlos estuviéramos haciendo una rutina completa de gimnasio (nota final: JA-JA-JA).